Colaboración, más allá de la cooperación.

Reflexiones sobre un artículo de «La Vanguardia» 25/04/2020.

Uno de los primeros aspectos que debe plantearse una empresa es el tomar consciencia de sí misma, cuál es su verdadera dimensión, el lugar que ocupa en el mercado, sus fortalezas y debilidades, las características del producto o servicio que ofrece y el alcance que desea tener dentro su sector.

Una vez sabemos quiénes somos y qué queremos, empieza el diseño de la estrategia empresarial. Dentro de los diferentes parámetros de la estrategia, tenemos dos opciones. La primera es competir en solitario, pensando que nuestras características nos ofrecerán el posicionamiento deseado, con un nicho suficiente que nos garantizará el futuro. La segunda es el tejer una red asociativa o colaborativa con otras empresas, ya sea de forma puntual o permanente, que nos puedan complementar y potenciar nuestras características y servicios, dándonos mayor consistencia y alcance en el mercado, con una mayor seguridad ante las incertidumbres, pero sin perder nuestra identidad.

En ocasiones, este proceso de colaboración es meditado, planificado en el tiempo, dentro del desarrollo y la evolución que marcan las reglas del mercado. En ocasiones, como la actual, se debe a momentos de cambio e incertidumbre, donde para avanzar es necesario sumar acciones y estrategias conjuntas ante escenarios imprevistos. Es en estos momentos donde las empresas con una visión más flexible e integradora ganan solvencia ante las necesidades del mercado. Es en estos momentos donde el NOSOTROS prevalece sobre el YO. Es en estos momentos donde la visión colaborativa supera a la cooperación.

Colaborar es trabajar conjuntamente para lograr un objetivo final mientras que cooperar es trabajar de forma individual dentro de una estructura para lograr ese objetivo. Las estrategias y las actividades de colaboración se realizan en conjunto, con decisiones consensuadas, donde todos aprenden de todos, con un orden jerarquizado pero compartiendo experiencias y conocimiento. En la cooperación se prima la responsabilidad individual, el conocimiento personalizado que se comparte a través de la escucha, no de la experiencia en común.

La cooperación nos es útil en momentos puntuales con un recorrido más acotado. La colaboración es un modelo que nos garantiza mayor riqueza, que implica una visión más a largo plazo, una mayor dependencia entre las partes pero también que todos aunemos fuerzas en la misma medida con ese objetivo común.

Cuáles son las claves de una buena relación colaborativa? CONFIANZA y COMPROMISO absoluto entre las partes. Estamos preparados?

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